Tarjetas prepago

Las tarjetas prepago, también conocidas como tarjetas prepagadas, son tarjetas de crédito prepagadas. La mayor diferencia entre ellas y una tarjeta de crédito es que sólo puedes gastar el saldo que tienes en la cuenta asignada a dicha tarjeta y sin embargo no son exactamente lo mismo que una tarjeta de débito, de ejemplo podemos poner que la tarjeta prepago puede ser MasterCard y perfectamente puede cubrir un pago que normalmente requiere tarjeta de crédito, siempre que cuente con los fondos indicados.

Estas tarjetas sirven tanto para gastos en línea, como en puntos de venta y retiros de efectivo en cajeros, aunque las comisiones por retirar en efectivo suelen ser elevadas.

Sí, las tarjetas prepago otorgan comodidad. Esto se ve especialmente cuando dichas tarjetas son visa o MasterCard y siempre te aseguras de que tengan fondos suficientes para todo, dado que sirven en cualquier parte y pasan por el punto de venta con tan solo meter el número de cedula y la contraseña y todo con una velocidad que sorprende, dado que iguala a las mejores tarjetas de crédito.

Esto con la comodidad de saber que no te estás endeudando al comprar algo con ellas y sin que se quite esa extraña y embriagante sensación de poder al momento de comprar de forma tan cómoda.

Claro está, igualmente, como en toda situación, se debe manejar el dinero con responsabilidad. No dejarse llevar por el hecho de que la tarjeta pasa rápido. Pero sí, no cabe duda de que otorgan gran comodidad a su respectivo usuario.

Una tarjeta prepago puede ser emitida por un banco o por un procesador financiero. En general, su importancia radica en que son una opción intermedia entre lo que es una tarjeta de débito y una de crédito, la cual toma lo mejor de ambos mundos.

Además, algo que nos ha enseñado el avance moderno, muy en especial en este siglo veintiuno, es que la variedad es necesaria dentro del mercado y las diferentes opciones que ofrecen. Siendo así, no tendría sentido conformarnos con el mundo de las tarjetas de débito y el de las tarjetas de crédito, no pudiendo generar una opción intermedia que a su propio modo ofreciera lo mejor de cada uno.

Muchas personas alrededor del planeta disfrutan del uso de tarjetas de crédito prepagadas, esto no quiere decir que vamos a desechar el uso de las tarjetas de débito ni de las tarjetas de crédito, al contrario, no tendría sentido hablar de diversificar y de su importancia si luego por haber creado una opción nueva eliminamos las otras dos.

En resumidas cuentas, su importancia radica en los gratos momentos que pueden hacerle pasar a sus usuarios. Siendo además una muestra de cómo la civilización avanza cada día más rápido.

Esto varía muchísimo según la tarjeta, el proveedor y hasta con el país donde te encuentres y los límites de los cajeros según el banco. En algunos casos puedes retirar hasta tres mil dólares o su equivalente y otros en términos prácticos te encontrarás que apenas y sí puedes retirar algo y que se te va más dinero en la comisión por retiro.

Si ya cuentas con una tarjeta así, te recomendamos ampliamente revisar toda la información antes de intentar algo en un cajero, en especial si perteneces a algún país de Latinoamérica. En cambio si estás en un país poderoso del primer mundo, puedes tomarlo de forma más relajada desde el inicio.

Estas tarjetas, que han causado innovación en la vida de más de una persona, son herramientas de uso financiero que llegaron para quedarse.

Una vez vivas la experiencia de haber adquirido y utilizado una de estas tarjetas prepagadas, seguramente resultará como magia para ti, hasta el punto de no querer dejar de probar su uso.

Cada tarjeta suele durar tres años, aunque dependiendo del caso puede que sólo dure uno. De cualquier forma, estamos seguros que querrás obtener una nueva tarjeta prepagada y seguir con el acceso a semejante nivel de comodidad.

Como ya hemos mencionado, no sólo los bancos ofrecen este tipo de tarjetas, sino también algunos procesadores financieros, por ejemplo tenemos el famoso Neteller, a skrill y a muchos otros. Cabe destacar que no sólo están las tarjetas físicas, sino también las virtuales. Lógicamente las virtuales son sólo para gastos en línea, es decir, gastos realizados vía internet.

Y ciertamente cada vez son más los bancos que ofrecen este tipo de tarjetas, que en general son Visa o MasterCard, pero también puede que llegues a conseguir una como American Express.

En diferentes partes del mundo, muy en especial en la Unión Europea, para cientos e incluso miles de personas ha quedado muy claro que las tarjetas prepagadas son todo un éxito.

En algunos casos se puede pasar la tarjeta por un monto de hasta tres mil o incluso cinco mil dólares en el punto de venta. Aunque queda claro que las tarjetas de más alto crédito superan estos límites, las tarjetas prepagadas aún tienen un camino algo largo que recorrer antes de terminar de tomar lo mejor de ambos mundos en todo su esplendor al momento de comprarlas con las de crédito y las débito, por el momento son más que todo ese punto gris, porque no siempre tiene ser todo o nada al momento de decidir algo. Aun así, su éxito es indudable.

La seguridad de estas tarjetas no es algo de lo que debamos dudar, aunque siempre se debe recordar que existe el factor humano, pero es algo que aplica incluso en las tarjetas de crédito, resulta, obviamente, un factor inevitable, dado que como seres humanos siempre podemos cometer errores, incluso en temas tan importantes como la seguridad financiera.

Es probable que en el futuro veamos modalidades de tarjetas prepagadas con mayor capacidad, esa es una de las promesas que el futuro, casi de forma segura, nos cumplirá.

Lo más importante es que cumplen su función como herramientas de uso financiero, independientemente de si decides obtener una nueva tarjeta luego de que la primera expire. Seguramente te llevarás una experiencia grata.

La intención de este artículo es simplemente orientarte al respecto. Bien puedes decidir nunca probar con una tarjeta prepagada, considerando que el ser humano es un animal de costumbre y por eso el no probar cosas nuevas es su zona de confort, cosa que al final siempre se contradice porque necesitamos de nuevas experiencias para hacer emocionantes nuestras vidas.

Por lo general el límite es relativamente pequeño, rondando entre mil hasta tres mil dólares o cuando mucho diez mil por día. Esto podría cambiar a futuro, pero por el momento es así.

Como ejemplos podemos citar a las tarjetas Payoneer, que hoy en día vienen con chip, a diferencia de hace pocos años que todavía eran de banda magnética o incluso a las tarjetas Neteller, que pueden ser virtuales, pero también tienen su versión en físico. Además que hay otros procesadores financieros que las ofrecen, sin mencionar que también hay bancos que lo hacen, aunque dependiendo de tu ubicación geográfica puede que incluso hayas desconocido el término antes de leer este artículo.

Las tarjetas prepagadas son algo relativamente común en la Unión Europea, aunque realmente en mayor o menor medida están disponibles para el mundo entero.

El límite de una de estas tarjetas va a depender de lo preestablecido por el proveedor de la tarjeta y no varía acorde con el cliente en sí. Si cuentas con varias de estas tarjetas de diferentes proveedores puedes comprobar la enorme diferencia que puede existir entre una y otra y que aun así ninguna te permitirá un gasto de más de diez mil dólares para una sola compra.

Claro está, el futuro está siempre lleno de sorpresas e innovaciones, así que quizá un día creen una tarjeta prepagada con un límite mucho más alto o incluso termine existiendo una tarjeta prepagada que sólo esté limitada a la cantidad de dinero disponible en la cuenta a la que se encuentra ligada.

Hasta entonces, lógicamente cuando intentes violar los límites de la tarjeta, que pueden ser no sólo para una misma compra sino de gasto por día e incluso otro límite adicional para el gasto por semana, pues simplemente encontraras un mensaje de error por no respetar estos límites que simplemente no puedes romper. Por esto es importante que los conozcas y los tomes en cuenta dentro de tus planes de compra.

Como ya hemos mencionado, las tarjetas prepagadas son algo que llegó para quedarse y este hecho seguirá irrevocable en nuestra realidad aunque no decidas sumarte a las personas que han probado la experiencia con las tarjetas de crédito prepagadas.

La respuesta es bastante simple: si tu tarjeta prepagada es mastercard, por poner un ejemplo, aunque sea de crédito prepagado y no de crédito como tal, siempre que cuente con fondos suficientes, podrá pasar donde una de débito no lo hace.