Tarjeta de débito BMV Banco Masventas
Maestro
TNA
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Anualidad
$0
Tarjeta de débito Banco de Formosa
Maestro
TNA
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Anualidad
$0
Tarjeta de débito Banco Coinag
Visa
TNA
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Anualidad
$0
Tarjeta de débito Banco Piano
Visa
TNA
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Anualidad
$0
Tarjeta de débito BST
Visa
TNA
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Anualidad
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Tarjeta de débito Bpn
Maestro
TNA
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Anualidad
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Tarjeta de débito Banco San Juan
Visa
TNA
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Anualidad
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Tarjeta de débito bind Banco Industrial
Visa y Mastercard Corporate
TNA
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Anualidad
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Tarjeta de débito bind Banco Industrial
Maestro Bind24
TNA
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Anualidad
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Tarjeta de débito Banco de La Pampa
Mastercard Debit
TNA
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Anualidad
$0
Tarjeta de débito Nuevo Banco del Chaco
Chaco 24
TNA
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Anualidad
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Tarjeta de débito Banco Hipotecario
Visa
TNA
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Anualidad
$0
Tarjeta de débito Banco Comafi
Visa Débito
TNA
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Anualidad
$0
Tarjeta de débito Bancor Banco de Cordoba
CORDOBESA
TNA
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Anualidad
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Tarjeta de débito ICBC
Visa Débito
TNA
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Anualidad
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Tarjeta de débito Banco de Santa Fe
Visa
TNA
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Anualidad
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Tarjeta de débito Banco Supervielle
Visa
TNA
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Anualidad
$0
Tarjeta de débito Banco Supervielle
Agile
TNA
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Anualidad
$0
Tarjeta de débito HSBC
Premier
TNA
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Anualidad
$0
Tarjeta de débito HSBC
Advance
TNA
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Anualidad
$0
Tarjeta de débito HSBC
Personal Banking
TNA
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Anualidad
$0
Tarjeta de débito Banco Patagonia
Visa Classic
TNA
43.00%
Anualidad
$3630
Tarjeta de débito Banco Patagonia
Universitaria
TNA
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Anualidad
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Tarjeta de débito Banco Patagonia
Patagonia 24
TNA
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Anualidad
$0
Esto varía mucho según la persona de la que hablemos, incluso se pueden clasificar grandes grupos, para unos se puede comprar más con el límite de su tarjeta de crédito que con el dinero disponible para un solo gasto cotidiano en su tarjeta de débito y para otros es todo lo contrario.
Hay muchas personas para las cuales parece que el saldo en sus cuentas bancarias parece que no tiene un fin y carece de un límite. Aunque obviamente nadie tiene dinero infinito e ilimitado, lo más parecido es tener tanto dinero que se da la impresión de que realmente es así.
También está el punto de que muchos no poseen una tarjeta de crédito con el nivel apropiado para realizar grandes compras. Y terminan entrando en el grupo donde pueden comprar más usando la tarjeta de débito.
Por otra parte, siempre debes tomar en cuenta el factor del retiro de efectivo. Dependiendo del caso, puede que la persona sí pueda obtener efectivo usando su tarjeta de crédito, pero lo típico es usar la debito para retirar efectivo en un cajero, aunque existen otras opciones. Además de que nadie puede negar que aún hoy en día con tanta modernidad, el dinero en efectivo sigue siendo una necesidad en casi cualquier parte del mundo.
Con una vasta cantidad de dinero en las cuentas bancarias, incluso si simplemente andas en unas vacaciones donde has ahorrado para derrochar, más una buena velocidad en cada punto de venta al momento de realizar los pagos, el uso de la tarjeta de débito resulta hasta de una sensación de poder económico que puede rebasar levemente al uso de la tarjeta de crédito.
Por otra parte, puedes tener mucho dinero en efectivo y ciertamente a veces esto hace más veloces los pagos, pero no siempre es así y debido a la delincuencia, cargar mucho efectivo se hace especialmente peligroso.
Las tarjetas de débito nos acompañan en nuestro día a día a todos, desde la persona del poder adquisitivo aparentemente ilimitado, hasta a la que tiene que hacer milagros administrando el dinero para llegar con los gastos a fin de mes. No es sólo una cuestión de ahorrar mucho dinero y luego gastarlo de forma masiva, estemos o no de vacaciones. Las tarjetas de débito son una herramienta que llegó echando raíces en la civilización en la vida diaria de nosotros los seres humanos y no van a irse.
Son tan importantes que sin ellas, aun estando las tarjetas de crédito y las tarjetas prepago, también conocidas como tarjetas de crédito prepagadas, con todo y el efectivo de por medio, probablemente la sociedad a nivel mundial volvería al trueque obligatoriamente.
En este punto nos referimos a dos grandes factores, el primero es la fecha de vencimiento de la tarjeta en cuestión y el segundo tiene que ver con el cuidado que el cliente le dé, dado que puede dañarse el material y eso le obligaría a pedir una nueva.
Comúnmente las tarjetas de débito expiran entre tres a cinco años después de ser emitidas. Lógicamente tienen que ser reemplazadas una vez se cumple el plazo.
En cuanto al cuidado de la tarjeta, pues el chip puede llegar a dañarse por exposición al agua.
La respuesta simple es sí. La justificación viene por el hecho de que se puede sacar efectivo en las taquillas bancarias y en estas basta con un documento de identidad nacional, es decir, el DNI, que según el país tiene un nombre específico distinto y tu respectiva huella dactilar.
Así que, no se trata de que dependamos de la tarjeta bancaria para vivir, es sólo otra herramienta de las tantas que utilizamos en el día a día, pero es cierto que nos facilita mucho la vida. Se puede vivir cómodamente sin ellas, sin importar el tipo de tarjeta bancaria que estemos hablando, sin ni una sola de ellas, pero el tenerlas agrega mayor comodidad y facilita las cosas de tal forma que hasta puede decir que son una necesidad moderna más grande que el hecho de tener o no un celular.
Lo mejor y lo peor son algo relativo; la ventaja de usar la tarjeta de débito viene del hecho de que simplemente estás gastando de tu saldo bancario disponible, cosa que no ocurre en el caso de una tarjeta de crédito. Sin embargo, al momento de una emergencia o de un gasto compulsivo al momento de comprar pues, ciertamente la tarjeta de crédito suele ser la que sale a relucir.
Nadie puede decidir por ti cuál de las dos opciones es mejor. Además, existe una opción que va por el punto medio que es la de las tarjetas de crédito prepagadas o tarjetas prepago.
Sí, efectivamente es bueno contar con tarjetas de débito de muchos bancos, al menos de tres. La razón es bastante simple: no siempre pasa la tarjeta en la que tanto confías y al tener otras posees un mayor respaldo para solventar la situación.
Recordemos que el hecho de que una tarjeta no pasa no siempre es porque esta no cuente con el saldo suficiente o directamente por una falla del punto de venta. Muchas veces es un problema con la red interbancaria, muchas veces es problema del banco que te provee la tarjeta y otras veces resulta problema de la red interbancaria. Hay incluso ocasiones donde podemos decir que se trata de un poco de todo, pero la variedad de tarjetas de distintos bancos, al menos en la mayoría de casos, suele sacarte del problema muy rápido.
Antes que nada, debemos decir que una compra grande o pequeña son términos relativos, lo que es una compra pequeña para unos, para otros puede ser enorme y viceversa. La compra de un simple sofá grande forrado con cuero puede resultar grande para muchas personas para otras incluso la compra de un local para iniciar un restaurante puede resultar pequeña, todo depende a quién le preguntes sobre lo grande o pequeña de esa adquisición.
Pero simplificando el asunto, la respuesta es sí. Basta con que tengas suficiente dinero en la cuenta bancaria, aunque esto puede variar acorde con los estatus bancarios y legales en cada estado y de qué tan grande es la compra de la que hablamos, las verdaderas compras gigantesca réquiem incluso tener de por medio todo un servicio de abogados.
De todos modos probablemente el promedio de lectores cuando mucho estará pensando en comprar un auto relativamente económico.
Ciertamente la tecnología desde hace años da para desechar totalmente el uso del efectivo, sería algo revolucionario para la mayoría de países, pero de que es posible, lo es.
En ese punto habría un mayor uso de las tarjetas bancarias, incluyendo, por supuesto, a las tarjetas de débito. Aunque puede que algunos gastos sólo requieran poner la huella dactilar en un escáner.
Cuando hablamos de tecnología del siglo veintiuno, de innovar y de revolucionar, el cielo es el límite.
A veces la necesidad hace que los países innoven obligatoriamente, que es distinto a hacerlo simplemente por la búsqueda de un mejor sistema para la calidad de vida y es que, parece mentira, pero la verdadera madre de todas las invenciones, junto a la imaginación, es la necesidad.
De ejemplo tenemos a Somalia, país que lleva más de veinticinco años sin emitir moneda. Donde hasta cierto punto han solventado la situación mediante transferencias bancarias por celulares y un mercado paralelo electrónicamente y con una economía dolarizada.
Hay que aclarar que en Somalia igual manejan efectivo, pero la gran mayoría de los billetes son falsos y para comprar cualquier cosa se necesita demasiado efectivo. Lo que realmente sostiene la degradada economía de Somalia es ese mercado dolarizado y movido únicamente de forma electrónica.
De tal forma que en medio de su necesidad han mostrado la posibilidad de vivir sin depender del efectivo.
Resulta una ironía en cierta forma, dado que adaptar a un país en mejores condiciones a manejar únicamente todo de manera electrónica sería un proceso más complicado.
Pero no cabe duda de que es posible innovar de esta manera y con ello usar mucho más la tarjeta de débito y quizá dejar por completo el uso de efectivo o casi por completo.
Lo mejor y lo peor son términos relativos y en este caso se tienen que ajustar al contexto económico especifico de cada persona. Sin embargo, fijándonos en el poder adquisitivo de una persona promedio en un país de la unión europea o similar. Nosotros podemos concluir que la mejor opción es la tarjeta de débito, básicamente porque el uso de la tarjeta de crédito implica endeudarse y cargar enormes fajos de billetes no parece muy práctico que digamos.